La mañana del domingo se presentaba nubosa. En el cementerio de Betxí, un servidor esperaba a que llegaran los valientes ciclistas con los que, juntos, se dispondrían a conquistar la técnica pero bonita senda de Cabres.
Eran las 8'35h cuando llegaron al Cementerio de Betxí Antonio, Eduardo y Román. No esperamos ni un minuto y empezamos a pedalear con dirección a Eslida, pasando por la ermita de Sta. Cristina. Una vez llegados a la altura de Piscinas Navarro, comenzamos a subir la "interminable" cuesta. 30 minutos más tarde estábamos ya en el replano que da inicio a la senda de Cabres. Allí tomamos unas barritas y nos hicimos unas fotos. Terminadas las barritas no dispusimos a bajar por la bonita senda. Román fue el primero, sin dudarlo se "tiró" hacia la senda para abrir camino a los demás. Antonio cerraba el grupo mientras Eduardo "estrenaba" la maneta de su bonita Giant en una caída sin consecuencias reseñables ni para él ni para la bicicleta. Yo hacía lo que podía para no caer, dado que el cierre del sillín se negaba a abrirse, con lo cual, dada la elevada pendiente y lo enrevesado de las curvas, unido a una altura excesiva de la tija no me permitían bajar con comodidad la nombrada senda.
Llegamos a la fuente y allí Antonio, y Eduardo después, llenaron lo botellines para proseguir la ruta. A 2km aproximadamente comenzaba la subida ¡y que subida! hacia el Puntal. Una vez coronado nos tiramos hacia abajo pero la mala fortuna quiso que Eduardo pinchara la rueda trasera por culpa de una llantazo. Sustituida la camara seguimos bajando hasta llegar a la carretera de Artana, donde proseguimos hasta que en el puente que va hacia la "Montanyeta de Sant Antoni" nos separamos. 54.4km me salieron a mi.
